Proyecto SETA: Formando a la próxima generación de líderes en el ámbito de la discapacidad en Georgia

El Proyecto SETA: Estudiantes que Potencian su Capacidad de Incidencia es un programa de capacitación de un año de duración que ayuda a los jóvenes a desarrollar sólidas habilidades para defender sus derechos y ejercer el liderazgo. Inicialmente, fue creado para estudiantes de programas universitarios inclusivos, pero se ha ampliado para beneficiar a personas de entre 14 y 26 años. Los estudiantes seleccionados para este programa reciben capacitación y apoyo en incidencia, liderazgo y profesionalismo.

El proyecto está dirigido por el Centro de Liderazgo en Discapacidad (CLD) de la Universidad Estatal de Georgia, con el apoyo del Consejo de Georgia sobre Discapacidades del Desarrollo (GCDD). El CLD es el Centro Universitario de Excelencia en Discapacidades del Desarrollo (UCEDD) de Georgia y trabaja en investigación, capacitación y programas que apoyan a personas con discapacidades intelectuales y del desarrollo en todo el estado.

Molly Tucker

“[El Proyecto SETA] surgió como respuesta a una convocatoria del GCDD para formar a la próxima generación de líderes en el ámbito de la discapacidad en Georgia”, explica Molly Tucker, subdirectora del CLD. “Una de las razones por las que inicialmente pensamos en implementar este programa con estudiantes de programas postsecundarios inclusivos es porque ya habían demostrado su deseo de superarse y seguir creciendo. Pensamos que eran un excelente grupo para empezar, ya que ya poseían las habilidades básicas que el Proyecto SETA busca ampliar y potenciar”.

Uno de los principales objetivos del Proyecto SETA es ayudar a las personas con discapacidad intelectual a adquirir habilidades claras y prácticas en comunicación, liderazgo, incidencia y profesionalismo. El programa demuestra que estas habilidades son prácticas y útiles en la vida diaria, y que defender los propios derechos puede hacerse en cualquier lugar, no solo en casa o en el Capitolio.

“[El Proyecto SETA] me ayudó a defender mis derechos en lugar de dejar que otros lo hicieran por mí; hay que expresar lo que uno necesita y lo que quiere en la vida”, dijo Justin Gold, exparticipante del proyecto. “También es una manera perfecta de ayudar a otras personas a defender sus propios derechos. Hay que estar ahí para ayudar a esas personas, ya sean amigos, familiares o compañeros de trabajo”.

Gold ha sido YouTuber durante 10 años y aspira a convertirse en director, actor, productor y editor. El Proyecto SETA le ha proporcionado muchas habilidades valiosas que le serán de gran utilidad para alcanzar estos objetivos. Recientemente, comenzó a trabajar como asistente de operaciones de marketing para 23 East Group, una empresa de marketing con sede en Atlanta. “Para mí, la defensa de los derechos te ayuda a ser escuchado, a conectar con otras personas de tu comunidad y con la comunidad de personas con discapacidad en general”, dijo Brooke Baumgardner, exalumna del Proyecto SETA. “Fue muy gratificante hablar con la gente y aprender cosas nuevas. Mi especialidad es la educación, así que disfruto aprendiendo a defender mejor mis derechos”.

El Proyecto SETA también brinda a las personas con discapacidad intelectual la oportunidad de practicar y prepararse para defender sus propios derechos. Los participantes aprenden junto a otros defensores de los derechos de las personas con discapacidad, asisten a eventos en el campus y se reúnen con legisladores estatales. Reunirse con los legisladores es especialmente importante porque las personas con discapacidad intelectual a menudo necesitan hablar con funcionarios del gobierno para lograr avances en los temas que les importan.

“El Proyecto SETA es importante porque me ha ayudado a crear conciencia sobre problemas relacionados con la Ley de Estadounidenses con Discapacidades que de otro modo nunca habría notado”, dijo Noelle Ford, quien participó en la primera cohorte del Proyecto SETA. “La autodefensa es importante porque me recuerda que debo alzar la voz para lograr un cambio”.

Según Tucker, el Proyecto SETA no está exento de desafíos. El mayor desafío es encontrar participantes de los programas universitarios de Georgia para que aprendan y enseñen el material del Proyecto SETA a sus compañeros.

“La idea es que queremos que la mayor cantidad posible de personas tengan acceso a información sobre liderazgo, defensa de derechos y profesionalismo”, explicó Tucker. “Decidimos cambiar el modelo del Proyecto SETA para eliminar algunas de esas barreras, como el transporte”.

Ahora que el Proyecto SETA ha ampliado el acceso a la participación, el programa también ha cambiado la forma en que llega a las personas. Ahora ofrece seis sesiones de capacitación en diferentes áreas del estado para que más personas con discapacidad intelectual puedan participar. Cada sesión de seis horas cubre temas importantes como la importancia de defender los propios derechos, las características de un buen líder, las necesidades de las personas con discapacidad intelectual en esa área, cómo comunicarse con claridad y cómo participar en el movimiento de defensa de los derechos en Georgia. Con esta capacitación, una nueva generación de líderes con discapacidad en Georgia estará lista para generar cambios.

Obtenga más información sobre el Proyecto SETA: https://cld.gsu.edu/project-seta/